Le Corbusier y
Pollock...un arquitecto y un pintor. Pero...no es cualquier arquitecto ni es
cualquier pintor. Revolucionaron el mundo del arte, ambos desarrollaron nuevos
métodos para realizar lo que hacían dándole un sentido a lo sencillo que a su
vez es complicado. Buscando la comprensión a través de varios medios para
responder incógnitas a sus trabajos. Dando a conocer una nueva forma de ver lo
racional con lo irracional y lo irracional con lo racional.
Le
Corbu no solo fue arquitecto también era pintor. Mediante la realización de sus
pinturas analizaba y comprendía la composición artística que al final llevaba
al plano arquitectónico. Creando un vocabulario racionalista, un nuevo estilo y
sentido del espacio, en especial para la arquitectura domestica. El nos
propone que la arquitectura está compuesta por partes, al igual que el
desarrollo de una pintura. Conlleva ciertos pasos para obtener los elementos
arquitectónicos ideales.
Le
Corbusier es objectivo y a pesar de usar un medio "abastracto" para
la comprensión de la composición, a fin de cuentas, es pura racionalidad lo que
nos presenta. En su contraparte Pollock, pintor abstracto estadounidense y
ejecutor de "action-painting" se aleja de todos los convencionalismo,
de toda lógica y racionalidad. El persigue el expresionismo dejando que el
resultado de la obra sea, el diamante en bruto, lo puro de su origen, "no
desarrollarlo", dejarlo nacer y como nació así es hermoso. Claro esta son
materias algo distantes y sus propósitos son otros pero el entendimiento de la
psicología tras ambos métodos, es lo que desemboca en un buen diseño.
Pollock
no trata de crear una imagen el quiere crear una acción en pausa. Pausar un
movimiento, movimientos creados naturalmente, orgánicos, sin ningún
"perfeccionador". Cada pieza es única, ningún trazo se repite ninguna
linea es igual a otra es 100% puro. Sin embargo cabe decir que se puede sacar
espacialidad arquitectónica,puesto que la organización de los trazos, la
composición, son un fenómeno natural ligeramente inducido. Y como hablamos
anteriormente la naturaleza (en toda la amplitud de la palabra) es la mejor
organizadora por ende diseñadora.
Los cinco puntos de Le Corbusier
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